sábado, 28 de agosto de 2010

Una vez más...

La soledad vuelve a hacerse dueña de los caminos que recorro. Será difícil caminar sin alguien a mi lado, pero sé que más adelante, cuando continúe sin mirar atrás y sin una gota de dolor en mi corazón, la luz volverá a resplandecer y otra persona aparecerá para acompañar mis pasos a través de las sendas del destino.
Ya empiezo a sanar las heridas que tu recuerdo produce sobre mi piel, empiezo a mirar al frente, intentando dar firme cada paso hasta la completa recuperación de mi corazón.
Alejandro Palma