Las cosas las empezaba a ver desde otro punto después del enfrentamiento con el ejército Vulturi y con los jefes del clan. En mi vida había imaginado que en mí, una chica tan patosa, normal y extraña a la vez, se pudiera hallar semejante poder como el que demostré protegiendo a mi familia de los ataques invisibles de nuestros adversarios y sobre todo protegiendo a mi otro pedacito de vida: Renesmee.
Juntos y sin darnos cuenta nos habíamos embarcado en la grata vida de ser padres por vez primera. Nessie era una niña muy especial a la cual quería con todo mi corazón y mi ser. El problema llegó un día de invierno, cuando ella jugueteaba con Jacob.
-Vaya Nessie, cada vez tienes los colmillos más afilados. –Le oí decir a Jacob. Las carcajadas de Renesmee se oían en toda la casa.
-Venga Jake, ¡No seas tan quejica! –Me encantaba verla tan feliz junto a Jacob, si ella era feliz, yo lo era con ella. Aunque ese día las cosas eran un poco diferentes de lo que antes lo eran… La mirada de Jacob era distinta. Miraba a Nessie de una forma extraña. Me daba la sensación de que planeaba algo…
-Jacob, ¿Puedes venir un momento, por favor? –Intenté que sonara lo más dulce y tranquilizante posible… Pero era malísima para esas cosas. Nervioso, se acercó.
-¿Qué te pasa Bells?, Te noto rara… Crispada.
-Tú sabrás por qué. ¿Qué plan te cruza la cabeza en estos momentos? Sé que tiene que ver con Nessie y que no me gustará para nada. –Odiaba que Edward no estuviera en casa, justo ese día había salido con el resto de la familia a cazar. –Sabes que Edward no tardará en volver y que lo adivinará de todas formas.
Vi como empezaba a temblar, realmente ocultaba algo y se había puesto nervioso con mi pregunta. Estaba claro que no tenía buenas intenciones tampoco. De repente, todo se me aclaró en un segundo. La forma en que miraba a Nessie los últimos días, el acercamiento en aumento a diario… Realmente lo que tenía planeado hacer era aún peor de lo que me imaginaba.
-¡Jacob Black!, ¡No se te ocurra pensar si quiera en ese estúpido plan!, Sabes de sobra que daríamos contigo y que Edward no te dejará escapar vivo si logras hacerlo.
Su cara y su vergüenza dibujada en ella me lo dejaron muy claro, no me estaba equivocando. Jacob quería llevarse a Nessie con él para poder vivir con ella a solas sin tener que preocuparse de los horarios que le habíamos marcado para asistir a verla.
Un par de segundos después, la cara de Jacob pasó de la vergüenza al sufrimiento interno. ¿Me estaría equivocando yo y lo que realmente quería era…? No puede ser.
-Ya veo, lo que planeas no es llevarte a Nessie para quedártela, sino para quitarte la vida provocando a Edward.
Una vez más, su silencio y su rostro le delataron.
-Bella no hables si no sabes. No tienes ni idea del sufrimiento por el que paso día a día. Ver a Nessie con esa cara de inocente belleza, esos pómulos que me recuerdan tanto a los de su madre al igual que los ojos… Todo hasta ahí es perfecto hasta que me sonríe y nuevamente deparo en que es vampira. ¡No puedo vivir así! Viéndola crecer día a día y saber que nunca podré ser más que un amigo para ella. No tienes ni idea Bella.
No podía dar crédito a sus palabras recientemente dichas. Jacob tenía razón y nosotros no podíamos hacer nada para solucionarlo. Me dolía muchísimo ver a mi mejor amigo sufrir de ese modo, pero no, no podíamos ayudarle. Un sentimiento de culpabilidad y tristeza se apoderaron de mi estado en menos de una milésima de segundo.
La escena se había paralizado y no quedaba más que la incertidumbre y la desesperación de Jacob grabados en su rostro, el cual estaba clavado en el suelo con una lágrima naciendo de la cuenca de sus ojos. Nessie estaba ajena a todo esto, pero pudo palpar la tristeza tanto como nosotros. Se acercó a él y le dijo
-Jake, no estés triste… Siempre serás mi lobo favorito
Las lagrimas terminaron por salir de los ojos de Jacob, muriendo en su mentón y arrojándose al vacío.
Alejandro Palma
otro que ya me conozco!!!
ResponderEliminar=D ya sabes que yo mucho de Crepusculo, como que no! pero bueno... =D
tq